VENCIENDO AL ENEMIGO INVISIBLE

Todo aquel que quiera sobrevivir a cualquier situación de riesgo necesita protección, si es en una guerra, necesita el traje de soldado, si es ante una enfermedad también debe protegerse adecuadamente, con el traje que este acorde con el nivel de la posible infección.

Pero ¿Dónde está la cobertura espiritual?. Si el cristiano conoce la Palabra de Dios ¿Dónde está su protección?. ¿Cómo vencer a un enemigo que es invisible con lo visible?

Quiero hoy animarte para que tomes en serio lo que en la Biblia encontramos sobre la manera de protegernos y de atacar al enemigo invisible. Todo lo visible tiene un inicio en lo invisible, por lo tanto, solo podemos vencerlo con las herramientas correctas

Esto está en la Carta a los Efesios capítulo 6, versos 10-18, que dice en la (NVI) “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos”.

Estamos en tiempos de transición en los que el Señor nos está sacudiendo para buscarle y para regresar a Él. Nos está queriendo decir “que los valores y principios bíblicos vuelvan a gobernar en todo lugar”. Por tal motivo, debemos saber cómo actuar y como usar las herramientas y recursos espirituales que Dios nos ha dado. El nos pide estar alerta y que perseveremos en la oración. Por lo tanto,  ¡La oración profunda, sincera y con fe, debe ser nuestra arma al inicio de cada día!

Que el tiempo devocional, la lectura de la Palabra de Dios y la oración sean nuestra apertura para la guía del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Ora con la armadura de Dios puesta, no simbólica, sino espiritualmente. Así el débil tendrá fuerzas, el que esta confundido recibirá revelación, quien no conoce, conocerá, y quien vive en angustia será consolado. Con la oración se establece cobertura espiritual para ti, tu familia, tus amigos, para tu congregación, la comunidad, el estado, el país, y el mundo. Si todos los cristianos de mundo vivimos de esta manera el mal que ha ganado terreno retrocederá.

Oremos “Señor, gracias por darnos tu Palabra, la que nos prepara para vencer, desde hoy estaré alerta y oraré consciente de que la lucha es con enemigos que no puedo ver, pero que son vencidos con las herramientas espirituales que has puesto a mi disposición, me cubro con la armadura de Dios y oro con fe para que todos nos unamos a tus propósitos santos y eternos, esto lo declaro en el Nombre de Jesús, Amén”  

Versículo “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo” Efesios 6:10-11